Jugamos aprovechando la capacidad de imitar y la imaginación de nuestro hijo.
- Para comenzar, decimos al pequeño que debe imitar lo que estamos haciendo.
- La 1º vez fingimos, por ejemplo, que nos bebemos un vaso de agua y hacemos los gestos propios de esta acción pero sin el vaso, y decimos: "Bebo agua, ¿y tu?".
- Entonces él debe imitarnos. Cuando lo haya realizado reafirmamos lo bien que lo ha hecho.
- También se pueden llevar a cabo diversas acciones cotidianas que el niño debe ir imitando (lavarse los dientes, comer sopa, lanzar un objeto, vestirnos, etc.).
- De vez en cuando dejamos que sea el pequeño quien lleve la iniciativa y nosotros lo podemos imitar.
VARIACIONES: también podemos jugar a imitar lo que hace el otro: gestos, movimientos...
¿QUÉ SE LOGRA CON ESTE JUEGO?
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